miércoles, 18 de septiembre de 2013

Las bibliotecas más importantes del mundo




Biblioteca de Birmingham, Reino Unido

 

La segunda ciudad más poblada de Gran Bretaña ya tiene su reputación de arquitectura innovadora gracias al increíble edificio de Selfridges en el renovado centro comercial Bullring, y ahora tiene otro punto importante de la construcción moderna en la forma de una nueva biblioteca pública de 300 millones de dólares.

Diseñada por los arquitectos daneses Mecanoo, la biblioteca tiene una fachada multicolor impresionante y una rotunda interna igualmente increíble, que alberga la colección de préstamos principal de la ciudad junto con una variedad de recursos de aprendizaje del siglo XXI.


 
Biblioteca de la Abadía de San Galo, Suiza


Con fecha del siglo VIII, este Patrimonio de la Humanidad de la Unesco es una de las bibliotecas más antiguas del planeta y fue fundada por San Otmaro, el primer abad de este monasterio benedictino.

Considerada una de las bibliotecas monásticas más importantes del mundo, cuenta con unos 160.000 volúmenes, de los cuales más de 2.000 son manuscritos valiosos que datan de entre el siglo VIII y el XV. Y no sólo los contenidos no tienen precio, la entrada fue diseñada por el arquitecto Peter Thumb en estilo rococó, y es difícil imaginar una biblioteca más fotográfica que ésta.

La biblioteca abre los siete días de la semana y la admisión cuesta 12 francos suizos para los adultos y menos para los niños y otros.

Biblioteca Real, Copenhague

 

La capital de Dinamarca tiene más que una buena porción de lindos edificios, pero tal vez el más impresionante de todos sea el ala moderna de la Biblioteca Real, también conocida como el Diamante Negro.

El exterior de mármol negro y vidrio, por el que recibe su apodo, es suficientemente bello, pero es su espectacular interior, con un atrio de ocho pisos que cuenta con paredes en forma de olas, que dejan boquiabiertos a los visitantes.

El edificio abre de lunes a sábado y la entrada es gratuita. La biblioteca también alberga el prestigioso restaurante Soren Kierkegaard, un lugar moderno y elegante nombrado en homenaje al más famoso filósofo de Dinamarca.


Biblioteca Nacional de Bielorrusia, Minsk


 












 


Con 72 metros de altura y 33 pisos con vista a toda la capital bielorrusa de Minsk, la biblioteca nacional de la ex República Soviética tiene uno de los exteriores más distintivos de la zona: su aspecto se asemeja a una base lunar de una película de ciencia ficción de la década de 1970.

Diseñada por los arquitectos Mihail Vinogradov y Viktor Kramarenko, la biblioteca se terminó en 2006 y se construyó en la forma de un rombicuboctaedro (sí, estamos seguros de que la tenías en la punta de la lengua).

Un sistema de iluminación sofisticado, que involucra LED, instalado detrás de los muchos paneles de vidrio, por la noche, muestra a la biblioteca encendida con pantallas increíbles de color en movimiento.


Biblioteca del Vaticano, Roma



  












 

Ubicada dentro del enclave sagrado de la 'ciudad eterna' de Roma, la Biblioteca Apostólica del Vaticano está entre las más antiguas del mundo y alberga algunos de los documentos de mayor valor histórico de la Tierra.

Fundada por el Papa Nicolás en el siglo XV, la biblioteca está construida con tanta fastuosidad como el resto de la ciudad del Vaticano, no faltan ni el mármol ni los frescos que adornan los cielorrasos abovedados de la Sala Sixtina.

Por lo general, se les pide a los visitantes un motivo académico genuino para ingresar a la Biblioteca del Vaticano, pero ha habido ocasiones en las que se admitió al público general en acontecimientos especiales.


Sala de Lectura del Museo Británico, Londres



  












 

La biblioteca nacional del Reino Unido recién se estableció como un cuerpo independiente en 1973.  Antes de eso era parte del Museo Británico.

Y aunque el edificio de la Biblioteca Británica en St. Pancras tiene sus seguidores (el príncipe Carlos entre ellos), no puede igualar la opulencia de la sala de lectura original en Bloomsbury, que ahora utiliza para el mismo propósito el Museo Británico. La sala abovedada está inspirada en el Panteón de Roma y conforma la atracción principal del gran patio del museo, erigida sobre lo que alguna vez fue un área externa.

La sala está abierta a todos los visitantes y a veces se usa como parte de exhibiciones.

Biblioteca Robarts, Universidad de Toronto





 
Apodada el Fuerte Libro por su imponente apariencia externa, la biblioteca principal de la Universidad de Toronto está considerada como uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura brutalista de Norteamérica.

Pero mientras que el edificio diseñado en la década de 1960 tiene una apariencia innegablemente austera, el interior tiene una belleza simétrica, moderna, en especial en la Biblioteca de Libros Raros Thomas Fisher, que se encuentra en un anexo conectado.



Biblioteca Bodleiana, Oxford



  
Muy pocos lugares exhiben la imponencia académica mejor que Oxford, y la Biblioteca Bodleiana es uno de los sitios referentes más conocidos de la ciudad.  Conocida coloquialmente como la Bodley, en realidad ocupa un grupo de edificios alrededor de la calle Board de la universidad, de los cuales el más antiguo data del último período medieval.

Abierta primero para los académicos en 1602, sigue siendo una biblioteca en funcionamiento, principalmente usada para trabajos de consulta, y el ingreso a las salas de lectura está sólo disponible como parte de una visita guiada.




Biblioteca Pública de Salt Lake City, Utah

 














En Estados Unidos, las bibliotecas públicas y universitarias con frecuencia suelen construirse gracias a donaciones filantrópicas más que a fondos públicos, un procedimiento que conduce a algunas declaraciones arquitectónicas audaces.

La Biblioteca Pública de Salt Lake City se mudó a su ubicación actual en 2003. Su nuevo edificio fue diseñado por el reconocido arquitecto Moshe Safdie y fue aclamado por su luz, diseño espacioso y características únicas.

Entre ellas está la 'sala urbana' de cinco pisos, que tiene el mismo suelo que la calle de afuera, grandes chimeneas en espiral y una enorme pared de vidrio curva que funciona como 'lupa' para reducir los costos de calefacción.


Biblioteca Nacional Austríaca, Viena

 


















La Biblioteca Nacional Austríaca está ubicada en el Palacio Hofburg, en Viena, la capital del país, y, aunque se estableció en el siglo XVIII, sus orígenes se remontan a la Biblioteca Imperial de la Edad Media.

La sala Prunksaal es sin lugar a dudas la joya de la corona de esta gema arquitectónica, con los frescos y las esculturas que crean un aire de opulencia más apropiado para un palacio que para un edificio municipal.

Las visitas guiadas tienen un costo de 4 euros por persona para un grupo de más de diez.


Biblioteca Pública de Nueva York, Estados Unidos


 













Famosa por su aparición en la comedia de acción de 1984 'Los cazafantasmas' (Ghostbusters), la biblioteca de la Gran Manzana es también uno de los edificios de bellas artes más prestigiosos y la tercera biblioteca más grande del mundo.

Escoltada por dos leones llamados Patience y Fortitude, el edificio de Stephen A. Schwartzman ocupa dos manzanas de la Quinta Avenida, y el imponente exterior abre camino a un interior elegante, tranquilo y espacioso, con arañas que cuelgan sobre los escritorios de lectura de madera oscura y las ventanas enormes con forma de arco sobre las estanterías.

La biblioteca ofrece visitas guiadas gratuitas para los visitantes.

Biblioteca George Peabody, Baltimore


 













La Peabody suele describirse como una de las bibliotecas más hermosas del mundo, y lo cierto es que, cuando uno posa la vista sobre la entrada principal de seis pisos de esta institución de Baltimore, es difícil discutirlo.
Fundada a mediados del siglo XIX gracias a una donación filantrópica, la biblioteca hoy es parte de la Universidad Johns Hopkins y contiene más de 300.000 títulos, en su mayoría del siglo XVIII y principios del XX.


 

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