De acuerdo a los últimos
resultados de las encuestas hechas por el Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes (Conaculta), se refleja que el 57 por ciento de los mexicanos nunca
ha ido a una librería, y sólo 21 por ciento compró un libro por gusto. Respecto
a las razones de por qué los mexicanos no adquieren libros, el 16 por ciento
indicó que por motivos económicos, pero la respuesta más mencionada,
prácticamente uno de cada cuatro, fue porque no les gusta leer, señaló el
bibliotecólogo chiapaneco Alberto Alejandro Cano Coutiño.
La falta de lectura es una
de las principales causas para que el rezago educativo prevalezca y no
disminuyan los indicadores tan desafortunados que nos colocan en desventaja y
nos ubican en los últimos lugares a nivel internacional, por lo que debe
replantearse una estrategia con modelos más flexibles, agregó.
Hay esfuerzos que se ven
reflejados en programas y planes que impulsan la lectura por parte de la
federación, gobiernos de los estados y municipios, tales como: los rincones de
la lectura, el Plan Nacional de Fomento a la Lectura, México Lee, pero es
necesario darles un seguimiento y enfocarse al lector, dándole todas las
facilidades para que éste acceda a las actividades y los materiales que se
ofertan.
Cano Coutiño, quien también
es presidente de la Fundación Chiapaneca para el Fomento de la Lectura y la
Educación, A.C., consideró necesario que una de las misiones y deberes del
Estado es reforzar la lectura desde la educación preescolar y primaria, así
como el involucramiento de las organizaciones de la sociedad civil, a través de
la promoción de la lectura, la perspectiva sería buena, pues el progreso de
ésta en el país aumentaría.
Aclaró que estas acciones no
deben quedar sólo en manos del gobierno, Fundalec como asociación civil que
fomenta y promueve la lectura, redoblará esfuerzos que conlleven a contribuir
con actividades que promuevan la lectura en diversos escenarios.
La escuela es otro polo de
desarrollo lector, pero de nada sirve implementar programas novedosos en el
aula, si no se tiene un docente debidamente capacitado y adiestrado en el área
de lecto-escritura que tenga como fin llevar de la mano a los niños al hábito
lector.
Es por esto que Fundalec
hace un llamado para conjuntar esfuerzos y alianzas con instituciones y la
sociedad civil en dónde se priorice el desarrollo de competencias lectoras y la
colaboración estrecha con maestros y padres de familia, ya que La educación
enriquece el conocimiento y leer nos hace más tolerantes y humanos, concluyó.
Fundalec News.
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