Infancia, sector clave para fomentar lectura

Daniela López / CP. El Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Coneculta) por medio de la Red de Bibliotecas tiene como objetivo crear el hábito de lectura, comenzando por los niños y jóvenes porque permite atraer el interés por medio de la imaginación, imágenes y textos de interés.

Ramón Martínez Mancilla, jefe de la oficina de fomento a la lectura dentro de la dirección de Red de Bibliotecas Públicas, dijo que no se pretende hacerlo por compromiso ni que lo hagan de forma obligatoria, sino de manera cotidiana.

Agregó que leer no sólo ayuda a conocer nuevas palabras e incrementar el vocabulario, sino que transportan al lector a otros mundos, así como elevan su nivel intelectual para cuando éstos lleguen a ser profesionistas.

De acuerdo a la encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales de Chiapas, el 69 por ciento de los chiapanecos no lee. Ante esta situación, desde el comienzo del sexenio se está enfatizando en la ejecución de programas que fomenten la lectura en los chiapanecos.

Algunos de estos programas son las Salas de Lectura al interior de las 400 Bibliotecas Públicas del estado, 10 Paralibros ubicados en zonas con mayor afluencia de las principales ciudades, también algunos talleres en que se permite pintar, hacer mesas de discusión sobre temas de libros, préstamos a domicilio y orientación especializada de mediadores que ayudan a incentivar la lectura.

“Es importante” que el lector escoja sus lecturas desde la infancia, de esa manera aprenderá más rápido adquiriendo el hábito de leer. Una ayuda necesaria, según el experto, son los padres, además de tener libros en casa y comentar las lecturas en familia.

Por ejemplo, explicó Martínez Mancilla, en la Biblioteca Central “Jaime Sabines”, para enseñar a los niños a familiarizarse con las lecturas, ponen sobre una mesa varios títulos para que se vaya relacionando con diversos temas.

Se tiene el estigma de que las bibliotecas poseen más literatura universal, que no se puede hablar en las salas, pero con el tiempo ha cambiado el esquema.

Debido que a los jóvenes gustan de libros de historias fantásticas, sagas y comedias románticas, fue necesario agregar ediciones que han logrado que se interesen en la lectura.

Se está trabajando en dos proyectos importantes, como el dotar las bibliotecas públicas con libros de su interés, es decir, lecturas comerciales. Por ejemplo, la saga de Crepúsculo, Harry Potter, que son libros que los jóvenes están leyendo mucho, dijo el experto.

¿Cuáles son las estrategias?
Programas como los Paralibros, que son paradores tipo autobús ubicados principalmente en lugares con mucha afluencia en las principales ciudades del estado, acercan los libros a los peatones.

Otro programa son las ferias del libro organizadas en las principales ciudades del estado: les proporciona a la gente la accesibilidad de que adquieran libros a precios accesibles, material didáctico al alcance de su mano.

También están los cursos de verano como “Mis vacaciones en la biblioteca pública”, en que los participantes elaboran manualidades y una serie de actividades de artes culturales y actividades con lecturas.

Además de la organización de eventos, salas de lectura, talleres y cursos, se brinda la facilidad a los lectores de llevarse el libro a casa.

¿Cómo participar en el hábito de su hijo?
De acuerdo al experto, es importante que los padres cumplan su rol en el desarrollo del hábito de la lectura desde la infancia de sus hijos. Por ejemplo, si un niño que ve a su papá leer, seguramente será un niño lector.

También tener libros en casa fomentaría a que los niños tomen un libro no para aprobar un examen sino para que adquieran el hábito.

Cuando les lean pueden utilizar voces en la lectura: “eso los anima mucho” para que ellos escuchen los cuentos y personificar; pero si los papás no pueden comprar un libro pueden acercarse a las bibliotecas públicas.