jueves, 4 de julio de 2013

Las librerías en Chiapas al desamparo; han cerrado más de 19




Alberto Alejandro Cano Coutiño
El anuncio del cierre de la librería de Educal en el corazón de Tapachula, ha desatado una reacción de molestia entre la población; a unos días desde que se dio a conocer la noticia, que llegó rápidamente incluso a los periódicos, noticiarios de radio y redes sociales, al parecer los únicos que no se han pronunciado son las autoridades municipales, y son quienes más tienen que decir al respecto, manifestó inconforme el presidente de la Fundación Chiapaneca para el Fomento de la Lectura y la Educación A.C., Alberto Alejandro Cano Coutiño.


De acuerdo a cifras de la Asociación de Libreros en el estado, se han cerrado en Chiapas más de 19 librerías, ya que en el 2007 habían 35 librerías y ahora solo 16, de las cuales Tuxtla Gutiérrez cuenta con 7 de ellas y las demás distribuidas en diversos municipios, las librerías que han cerrado recientemente son: Entretente, la Politécnica, Abastecedora de libros y la de Cristal que había en la principal plaza comercial de la capital chiapaneca, sostuvo el bibliotecólogo chiapaneco.

En el caso de la Librería Educal, que se encuentra alojada en el antiguo palacio municipal, hoy casa de la cultura, es uno de los pocos centros libreros más completos, no sólo de Tapachula, sino de todo el soconusco, donde se ofertan obras literarias que van desde autores como: José Saramago, Carlos Fuentes, Mario Benedetti, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, entre otros, por lo que es injusto que se cierren estos espacios de cultura, educación y aprendizaje. Que ya de por sí las encuestas a nivel nacional e internacional nos califican con un desempeño insuficiente en lectura.

Alberto Cano, hace un llamado a las autoridades estatales, municipales; así como al legislativo, para que se haga un debate serio, transversal, que reúna opiniones, de académicos, bibliotecarios, promotores de lectura, libreros, organizaciones de la sociedad civil y creadores literarios que sean capaces de diseñar y definir una política en relación a la lectura, las bibliotecas y el libro.

Esto ya se viene dando en otros estados de la república, donde se han promulgado leyes de éste tipo, donde se fomenta y promueve la lectura, se organizan los sistemas bibliotecarios y se apoyan a los creadores, editores y libreros.

Como bien dijo el poeta, ensayista y ex presidente de Senegal, Leopold Sedar Senghor, “Cerrar una librería es como quemar los libros libro a libro, un incendio del que quizá no somos conscientes los ciudadanos, porque creemos que aún no nos quema directamente”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario