Abibliofobia: Miedo irracional a estar sin libros.
Bibliógrafo: Persona que sabe de libros, en especial antiguos, dedicada a localizarlos y escribir sobre ellos.
Bibliópola: Traficante de libros, más vulgarmente conocido como librero.
Bibliópata: Enfermo del libro en cualquiera de sus variantes (bibliófilo, bibliómano, bibliobulímico, bibliófago, bibliofóbico, etc.).
Bibliófilo: Amante o aficionado a los libros.
Bibliobulímico: Alguien que lee demasiado.
Bibliótafo: Coleccionista de libros que se entierra con ellos, no necesariamente de forma literal, aunque a veces con el mismo efecto que si los hubiera metido bajo tierra.
Biblioclasta: Persona que destruye libros en cualquiera de sus formas (rompiéndolos, quemándolos o haciéndolos olvidar).
Bibliognosta: Alguien que conoce los más mínimos detalles acerca la publicación de un libro como el número de ediciones, sus fechas y lugares de impresión o quién lo imprimió.
Bibliómano: Acumulador indiscriminado y obsesivo de libros. Los apila sin mirarlos siquiera.
Bibliocleptómano: Ladrón de libros.
Bibliófago: Alguien que come libros para alimentarse. Los devora, de forma literal.
Bibliofobia: Profunda aversión o miedo irracional a los libros.
Grafofobia: Miedo a la escritura en general o en concreto a la escritura a mano.
Librocubicularistas: Persona que lee en la cama.
Logofobia: Miedo descabellado a las palabras.
Metrofobia: Miedo u odio enfermizo a la poesía.
Papirofobia: Miedo patológico hacia el papel.
Escriptofobia: Miedo a escribir en público
Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: Miedo a las palabras largas.
Verbofobia: Sinónimo de logofobia, por tanto, es el miedo a las palabras.
Tsundoku: Palabra japonesa que indica el acto de dejar un libro sin leer después de comprarlo, por lo general amontonado junto a otros libros no leídos.
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