Hay que fomentar la lectura para recomponer el tejido social de México

Lic. Alberto Alejandro Cano Coutiño.- Presidente de Fundalec Chiapas, al centro. 

Con gran acierto, Davíd Toscana autor del artículo "El último lector", hace la siguiente aseveración: “El hecho de que México sea un país que se tambalea a nivel social, político y económico se debe a que sus ciudadanos no leen”. Los mexicanos leemos menos de tres libros al año y de acuerdo a cifras de la UNESCO, nuestro país ocupa el penúltimo lugar en un listado de 108 naciones sobre indicadores de lectura a nivel mundial, declara el bibliotecólogo Alberto Alejandro Cano Coutiño. 

Uno de los problemas más preocupantes que afecta a México es el rompimiento del tejido social a consecuencia de la guerra contra el crimen organizado, la inseguridad, la corrupción, migración y pobreza extrema, entre otros indicadores; la gente está desesperada, para ello es necesario crear condiciones de mejoramiento social tales como esparcimiento, distracción, empleo, sobre todo educación.

Por ejemplo, se han presentado experiencias muy aceptables en Colombia, en las bibliotecas de Bogotá y Medellín las cuales han insertado a una vida digna a muchas personas de bajos recursos, o el trabajo con grupos marginados en España como los gitanos, o en las ciudades perdidas de Argentina y las favelas de Brasil; donde se permite proyectar un sistema integral de servicios bibliográficos que soporten y acompañen los procesos de educación y formación de la comunidad en general, así como fortalecer la lectura como herramienta para la construcción de la ciudadanía, ya que por todos es sabido que los libros aumentan el análisis, las expectativas y el sentido de la dignidad de la gente, señaló Cano Coutiño también presidente de la Fundación Chiapaneca para el Fomento de la Lectura y la Educación, asociación civil sin fines de lucro.

Por último el especialista concluye, es necesario trabajar a corto, mediano y largo plazo para rescatar valores, fortalecer a los grupos marginados y construir un modelo familiar como el que existía antes, situación que compete al gobierno, a las familias y a la ciudadanía de manera conjunta. ASICh