PANAMÁ.— Insertado ayer en el centro del debate del VI Congreso
Internacional de la Lengua Española en Panamá, el libro en su versión
impresa parece tener larga vida, pero sometido al asedio de amenazas
inmediatas del formato digital.
“El espíritu crítico que ha resultado de las ideas y contenido en los
libros de papel podría empobrecerse extraordinariamente si las pantallas
acabaran por enterrar a los libros”, advirtió el escritor peruano Mario
Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, en los debates del
encuentro que empezó el domingo y que concluirá mañana en esta ciudad.
El libro, añadió Vargas Llosa, “goza de buena salud” y continúa
circulando, por lo que es “alentador” e “interesante saber que el número
de lectores aumenta aunque no tanto la venta de libros”.
“Hay que hacer lo posible” para que el libro impreso siga existiendo y
conviva con el digital, insistió el autor peruano, quien hoy presentará
su nueva creación literaria: El héroe discreto.
“Hay una problemática nueva con la gran transformación que ha
significado para el libro el desarrollo de las nuevas tecnologías. Sobre
eso hay mucha incertidumbre, es muy difícil profetizar qué es lo que va
a ocurrir: si el libro digital va a anular el libro del papel, si va a
haber finalmente una legalidad respecto al libro digital y a la cultura
digital. Hay una enorme incertidumbre y creo que eso es un elemento
absolutamente fundamental en la dirección que tome la cultura en el
futuro inmediato”, afirmó Vargas Llosa, quien estuvo ayer formando parte
del público, mientras que en la inauguración del domingo fue el
principal ponente.
La literatura solo para las pantallas, recalcó, “sería mucho más superficial, de puro entretenimiento, conformista”.
El Congreso analizó la industria del libro en español, la progresiva
difusión de nuevos formatos, la dinámica del comercio internacional, la
distribución, la oferta de contenidos y la necesidad de acortar caminos
entre autores, editores, distribuidores y lectores.
“En este momento de globalización algunas lenguas entran en otras, es
imposible la antigua compartimentación de los idiomas”, afirmó por su
parte el escritor nicaragüense Sergio Ramírez Mercado. “Estamos en un
momento en que se verá cuáles idiomas sobreviven o no”.
En esa misma sintonía, el mexicano Raúl Padilla, ex rector de la
Universidad de Guadalajara, Jalisco, expresó en la plenaria que “hay
millones de maneras de acercarse a la lectura”, pero recordó que el
“acceso jamás lo podremos ofrecer si insistimos sólo en los libros con
soporte papel” y se desechan las ofertas digitales”.
“Lejos de ser una amenaza, el libro electrónico representa una
oportunidad para ampliar enormemente la influencia de la lengua española
en general, y del libro en español en particular”, explicó el mexicano
Raúl Padilla.
Otras amenazas
Para José Creuheras, vicepresidente del grupo editorial Planeta, la
actual es una época “convulsa” ante la cual se debe ser optimista, pues
el libro digital abre oportunidades para las editoriales cuya función,
en el fondo, es poner el libro al alcance de la mayor cantidad de
lectores.
“Creo que con el libro digital eso es posible, (pero) tendremos amenazas, como hemos remarcado, la piratería”, comentó.
La versión electrónica, aseguró por su parte el escritor chileno Antonio
Skármeta en su oportunidad, es una aproximación al concepto literario,
aunque advirtió que tampoco altera “la imponente presencia del libro,
con la autoridad de su prestigio, los atributos de su diagramación,
tipografía, textura de papel, diseño de portada, vinculación con la
academia y la prensa”.
Durante la mesa redonda sobre “El libro entre la creación y la
comunicación”, el escritor chileno dijo que la aparición de nuevas
herramientas electrónicas, como Twitter, Facebook y los blogs, permite
que los autores tengan muy fluidas vías de comunicación con sus
lectores.
Pero esto poco beneficia a los libros, “el instrumento
privilegiado y prestigiosamente establecido como el vehículo favorito de
la creación literaria”.
En la mesa intervinieron también el periodista estadounidense Enrique
Durand, el ex presidente de Ecuador Osvaldo Hurtado y el escritor
peruano Fernando Iwasaki, quien ofreció una ponencia titulada “Brevísima
relación de la construcción de América en más de 140 caracteres”, donde
trazó el retrato de una época en la cual, sin blogs ni redes sociales,
las noticias igualmente circulaban. “Desde el Renacimiento hasta
nuestros días se leyó a quien hay que leer”, indicó. ( Con información
de agencias)
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