Jacob Aquino Muñoz.
10 de octubre de 2013.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. Miguel de Cervantes.
El fomento y la promoción de la cultura
en Chiapas están en manos del Consejo Estatal para la Cultura y las
Artes (CONECULTA). Para entender sus actividades y, sobre todo, conocer
sus proyectos, es conveniente visitar su página web.
El término cultura proviene del latín cultus que a su vez deriva de la voz colere,
que significa cuidado del campo o del ganado. Con el avance de los
tiempos, el término adquiere una connotación metafórica, ligado al
cultivo de cualquier facultad, particularmente, en referencia al cultivo
del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre.
De esa forma, la cultura es asociada a
la civilización y al progreso, porque la cultura es una especie de
tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una
sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las
maneras de ser, los rituales y las normas de comportamiento son aspectos
incluidos en la cultura.
A través de las generaciones de las
sociedades humanas, la transmisión de la cultura se ha dado de manera
oral y escrita, siendo esta última de mayor importancia para su difusión
y conservación.
Lamentablemente, en estos tiempos
modernos, los libros y, sobre todo, su lectura están decayendo en el
gusto de la gente, especialmente, en esta era de los juegos
electrónicos, el cine o los videos.
Estadísticas que provienen de la OCDE y
la Unesco en su estudio “Hábitos de lectura” le otorga a México el sitio
107 en una lista de 108 países. De acuerdo a ese estudio, Japón tiene
el primer lugar mundial con 91% de la población que han desarrollado el
hábito de la lectura. En segundo lugar está Alemania con un 67%, seguido
muy de cerca por los Estados Unidos con un 65%, mientras que en México
se calcula que únicamente el 2% de la población tiene el hábito de la
lectura.
En la mayoría de los países del mundo,
la lectura de libros es cara. Quizá ese sea el principal motivo en la
disminución de lectores y, lo que es peor aún, en el descenso de la
cantidad de autores.
Por ello, de manera especial, me ha dado
mucho gusto conocer la existencia del catálogo de libros y
publicaciones electrónicas, que están disponibles para cualquier lector
de forma gratuita, en la página de CONECULTA. Lamentablemente, no todos
los libros que se relacionan en el catálogo de publicaciones, están
disponibles gratuitamente.
Entendemos que eso sea necesario, por
los consabidos derechos de autor y, sobre todo, por los ingresos que
deben tener quienes generan dichas obras, pero CONECULTA podría buscar
los esquemas que le permitan incrementar el catálogo de libros
electrónicos gratuitos.
El beneficio de la lectura no solamente
es para los lectores, es también para los autores cuando logran tener
una mayor cantidad de personas que leen sus trabajos, porque una obra
literaria que no se lee, es como si no existiera.
Dicen los clásicos que a un escritor no
se le destruye, que la muerte solo los transforma. Es verdad, pero la
falta de lectores puede provocar su olvido, lo que es, para un escritor,
peor que la muerte.
Por eso mismo, CONECULTA debe hacer un
esfuerzo mayor para lograr que eso no suceda. Si logra disponer de un
catálogo mayor de libros electrónicos gratuitos, la ciudadanía se los
agradecerá, la cultura también y los autores mucho más, si son
justamente compensados.
Además de una mayor cantidad de libros
electrónicos gratuitos, CONECULTA también debe hacer un esfuerzo mayor
para difundir su existencia. Este tesoro está muy escondido en su página
de internet y solo la paciencia o la experiencia logran dar con él.
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