martes, 29 de octubre de 2013

A digitalizar la historia de México


Excelsior.- Ciudad de México.- Las universidades, institutos y comunidades han trabajado en México para digitalizar la historia, ya sean libros o fotografías, ante un escenario en el que el descuido de documentos de esa naturaleza representaría pérdidas económicas, pero sobre todo culturales y patrimoniales, coincidieron expertos.

“Más allá del costo económico tendríamos que ver el valor del impacto en el ámbito social, cultura y académico, pues digitalizando, el patrimonio puede ser consultado por todos de manera libre y desde cualquier punto, para deleitarse e investigar con las imágenes”, dijo a Excélsior Juan Carlos Valdez, director de la Fototeca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, cuyo acervo ha sido digitalizado progresivamente desde 1991.

Al día de hoy, lo que empezó como un proyecto hace 22 años, ha dado como resultado que se tenga digitalizado en baja calidad para consulta en línea 95% de la colección de 900 mil fotografías que datan desde 1845, y que se tengan 400 mil piezas reproducidas en alta resolución, para exposiciones y eventos especiales.

Innovaciones tecnológicas
Digitalizar no se trata de sacar fotocopias de libros, periódicos o fotografías; sino de procesos tecnológicos que involucran a grandes en la computación, como Apple, cuyas Mac Classic fueron usadas por la Fototeca en sus inicios, y programas tan conocidos ahora como Photoshop.

Las innovaciones adoptadas por el Sistema Nacional de Fototecas, han hecho que, a decir de Valdez, el instituto sea reconocido en Iberoamérica por su trabajo en la conservación y difusión de los archivos fotográficos de toda una nación. Cada día entre 60 y 120 personas consultan el catálogo en línea, y se reciben entre 20 y 40 solicitudes diarias para préstamo o reproducción, dijo Valdez.

INAH no es la única que ha trabajado en pro de la digitalización de la historia, la Biblioteca Central y la Hemeroteca de la Universidad Nacional Autónoma de México también se han enfocado en esta necesidad. El año pasado se digitalizaron dos millones de páginas, o lo que es igual a cuatro mil libros existentes desde el siglo XVI hasta el XIX, en un periodo de diez meses, dijo Alejandro Sánchez, director de tecnología de la empresa Nomex, encargada del proceso.

Esta firma creó tecnología 100% mexicana, al inventar un escáner que no daña los libros, al emitir luz que no provoca calor, una frecuencia adecuada que transmite una imagen fiel y protección de rayos UV, y puede costar, dependiendo del tamaño de los documentos, el estado de conservación, la calidad y los formatos; de 3.15 pesos hasta 5.75 pesos por página.

Iniciativas premiadas
La iniciativa privada también se ha dedicado a apoyar proyectos que guardan cientos de años de historia mexicana y de historias personales. Desde 2007, EMC Heritage Trust Project lanza cada año dos convocatorias para brindar fondos, equipo y asesorías a proyectos que digitalicen cualquier tipo de material antiguo.

“Es importante reconocer los esfuerzos de las comunidades para salvar y documentar la historia a través de la digitalización”, dijo Jessica Anderson, directora de Community Involvement de EMC.

En 2009 el Instituto de las Hermanas Catequistas Guadalupanas en Saltillo se allegaron de recursos de EMC, para cinco mil 364 documentos escritos por el sacerdote Jesús María Echavarría y Aguirre, quien fue exiliado a EU en la Revolución y la Guerra Cristera.

En cada edición los ganadores son elegidos por un jurado y por el público, quien podrá votar por los siete finalistas de este año del 18 al 29 de noviembre a través de Facebook o del sitio de EMC.

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